CUARENTA AÑOS DESPUES
Cuatro décadas después, el Milagro es un asentamiento humano, que pese a tener la categoría política de Centro Poblado Menor, carece de recursos económicos y es dependiente de la Municipalidad Distrital de Huanchaco, indiferente a sus problemas.
El Milagro de Trujillo tiene pocas posibilidades de encontrarse con el progreso y desarrollo si es que tiene que valerse de sus propios medios.
Los recursos que el Estado Peruano invierte en El Milagro son mínimos y la posibilidad de captar otros recursos provenientes de los vecinos, es aún muy lejana, esto último se hace más distante si se tiene en cuenta la aguda crisis económica que soporta el gobierno peruano que en los últimos años ha hecho más pobres a los pobres.
En la actualidad El Milagro, tiene una población aproximada de 15 mil habitantes, quienes en su ocupación económica, fundamentalmente realizan en la ciudad trabajos de servicios menores e informales como vendedores o ambulantes, ayudantes en talleres, etc. Pero la tercera parte de su población se gana la vida realizando trabajos en el Relleno Sanitario de la Ciudad de Trujillo, ubicado dentro del territorio de este mismo asentamiento.
La carencia de recursos económicos y la falta de presencia real de las Instituciones del Estado Peruano, ponen en riesgo que cada vez es mayor al desarrollo del pueblo, la pobreza, aquí no esta vencida y la pobreza es extrema no obstante, a que el Estado ha dotado a la población parcialmente del alumbrado publico y ya se cuentan con instalaciones de agua potable.
Pero El Milagro tiene dentro de su territorio, tres lugares que podrían considerarse repelentes para una sociedad victima de sus prejuicios como es la nuestra: los burdeles legalizados, la cárcel central de Trujillo y el Relleno Sanitario de la misma ciudad.